¿El salmonete es pescado azul o blanco?

Si alguna vez has estado frente al mostrador de una pescadería preguntándote si el salmonete es pescado azul o blanco, no eres la única persona en hacerlo. Esta pregunta genera bastante confusión, y es lógico: el salmonete es un pescado peculiar, sabroso y muy valorado en la cocina mediterránea, pero no siempre encaja claramente en las categorías tradicionales de pescado azul o blanco.

Qué es un pescado azul

Los pescados azules son aquellos que tienen un contenido de grasa superior al 5% y, en general, se caracterizan por su carne más oscura, su sabor más intenso y su textura más firme. Algunos ejemplos muy conocidos son el atún, la caballa o el bonito del norte. Su grasa, rica en ácidos grasos omega-3, es muy beneficiosa para la salud cardiovascular.

Este tipo de pescado suele vivir en mar abierto, en constante movimiento, lo que hace que desarrollen una musculatura más densa. Por eso, muchos cocineros los consideran más sabrosos y versátiles. Se trata de pescados con alto valor nutricional, ricos también en fósforo, magnesio, hierro y proteínas.

Qué es un pescado blanco

Los pescados blancos, por el contrario, tienen un contenido de grasa inferior al 2%. Su carne es más suave, tanto en sabor como en textura, y suelen ser más fáciles de digerir. Son perfectos para dietas más ligeras, para niños o personas con problemas digestivos.

La merluza, el bacalao fresco o el lenguado son ejemplos típicos de esta categoría. Viven normalmente cerca del fondo marino y no requieren tanto esfuerzo físico para desplazarse, lo que influye directamente en la cantidad de grasa que acumulan.

Entonces, ¿qué tipo de pescado es el salmonete?

Pues bien, técnicamente, el salmonete es considerado un pescado semigraso, es decir, se encuentra en una zona intermedia entre los azules y los blancos. Su contenido graso oscila entre el 2% y el 5%, dependiendo de la época del año, del tipo (de roca o de fango), y del kilo de peso del ejemplar.

Gracias a esta composición, el salmonete ofrece lo mejor de ambos mundos: un sabor pronunciado pero sin excesiva grasa, y una textura firme pero sin llegar a ser correosa. Es un pescado con un alto valor nutricional, ideal para dietas equilibradas.

Diferencias entre salmonete de fango y de roca

Existen dos tipos principales de salmonete: el salmonete de roca y el salmonete de fango. Y sí, la diferencia no es solo de hábitat, sino también de calidad, sabor y precio.

El salmonete de roca, como su nombre indica, habita en fondos rocosos del mar Mediterráneo y del océano Atlántico. Tiene un sabor más potente y una textura más firme. Es el más valorado en la alta cocina, ya que ofrece un producto de alta calidad, ideal para platos elaborados. Su color suele ser más intenso y presenta unas características bandas amarillas que lo hacen inconfundible.

En cambio, el salmonete de fango vive en fondos arenosos o fangosos, y aunque también es sabroso, su carne es algo más blanda y menos apreciada que la de su pariente roquero. Su precio suele ser más bajo, por lo que es una buena opción si buscas calidad a un coste más ajustado.

Beneficios del salmonete

Este pescado aporta hierro, fósforo, magnesio y potasio, lo que lo convierte en un alimento excelente para fortalecer huesos, músculos y sistema nervioso. También es una fuente destacable de proteínas de alta calidad y ácidos grasos saludables.

Además, el salmonete está disponible durante casi todo el largo del año, aunque es especialmente apreciado en otoño, cuando su carne está en su punto óptimo de sabor y grasa.

¿Cómo es mejor el salmonete: a la plancha, frito o al horno?

La respuesta dependerá de tus gustos y del tipo de salmonete que tengas entre manos. Pero sin duda, el horno es una de las formas más sabrosas y saludables de prepararlo. Al cocinarlo con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, y tal vez unas hierbas aromáticas, obtendrás un plato lleno de sabor sin excesivas calorías.

Una técnica muy popular es envolverlo en papel de aluminio, lo que permite que se cocine en su propio jugo, conservando todo su aroma y jugosidad. Puedes acompañarlo con verduras al vapor o una base de fumet de pescado, ideal si quieres un plato más elaborado.

El salmonete también queda delicioso frito, especialmente si lo haces con ejemplares pequeños, bien limpios y enharinados ligeramente. Eso sí, esta preparación es menos ligera y es mejor reservarla para ocasiones especiales.

A la plancha, con un poco de sal gruesa y un toque de limón, es otra opción fantástica si buscas algo rápido y sabroso. Eso sí, ten cuidado con el tiempo de cocción: su carne es delicada y si te pasas, puede resecarse.

Otras formas de preparar el salmonete

Si quieres experimentar en la cocina, puedes probar a hacer un arroz meloso con salmonete y mariscos, o incluso una crema de pescado donde el salmonete sea el protagonista. Otra opción elegante es presentarlo sobre una base de puré de patatas con reducción de vino blanco, o incluso desmenuzarlo y utilizarlo como base para unas croquetas caseras.

También puedes incorporar su carne a ensaladas templadas, o hacer una terrina de pescado para sorprender a tus invitados. Lo importante es aprovechar su versatilidad y su carácter gastronómico. No es casualidad que chefs de renombre lo incluyan en sus cartas como símbolo de producto de temporada y proximidad.

El salmonete: azul y también blanco

Como has visto, la pregunta de si el salmonete es pescado azul o blanco tiene una respuesta más rica de lo que parece a primera vista. No es ni uno ni otro del todo: el salmonete es un pescado semigraso, con características propias que lo hacen único y muy apreciado. Ya sea salmonete de roca o salmonete de fango, este pescado de alta calidad tiene un sabor delicioso, una textura agradable y un perfil nutricional excelente.

Disponible durante el largo del año, pero especialmente en otoño, el salmonete merece un espacio en tu mesa. No solo es un producto versátil en la cocina, sino que también es una opción saludable, cargada de proteínas, magnesio, hierro y fósforo. Ya sea al horno, a la plancha o frito, este pescado es garantía de éxito.

Así que la próxima vez que pases por tu pescadería, ya no tendrás dudas sobre qué estás comprando. El salmonete no es solo un pescado, es una pequeña joya marina que nos regala el Mediterráneo y el océano Atlántico. ¿Te animas a probarlo?