Te traemos una receta muy fácil y rica de hacer con un espectacular pescado azul de agua salada: la trucha. Es un pescado de fácil digestión con una carne suave y semigrasa que puede ser más blanca o más rosada si es un ejemplar asalmonado. Pescado cardiosaludable y nutritivo.
¿Cómo vamos a prepararla hoy?: horneada, rellena de jamón y acompañada de patatas panadera. Te contamos los ingredientes: una trucha por comensal podría estar bien, jamón serrano (dos lonchas por cada trucha), 3 patatas, media cebolla, sal, AOVE.
Cuando compres las truchas, pide a tu pescadería de confianza que las deje limpias y quite su espina central para abrirlas por el lomo y poder rellenarlas evitando las espinas.
Antes de rellenar las truchas, corta las patatas en panadera y la cebolla en juliana mientras precalientes el horno a 150ºC – 175ºC. Pon las patatas y la cebolla en una fuente apta para horno y échales aceite de oliva virgen extra y un poco de sal. Hornéalas durante media hora.
Mientras las patatas se hacen, prepara la trucha porque luego también irá al horno con las patatas. Repasa las truchas por si le quedado alguna espina. Echa sal dentro de la trucha, pero no mucho porque el jamón ya le da ese toque salado. Si quieres, también puedes poner pimienta. Introduce dos lonchas de jamón por cada trucha.
Cuanto haya pasado media hora desde que metiste las patatas con la cebolla, saca la bandeja y pon encima el pescado para que se haga todo junto. Deberá hornease todo junto unos 20 – 25 minutos más. No olvides echar un poco de aceite por encima de nuevo. Hay quienes hacen un majado de aceite, ajo y perejil y lo echan por encima del pescado justo a la mitad del tiempo de este ultimo golpe de horno. Lo dejamos a vuestra elección.
Pasado el tiempo de horneado, saca tu bandeja del horno y ya estaría, ya podéis disfrutar de estas magnificas truchas rellenas de jamón. Eso sí, más vale comerlas en cuanto salen del horno. Más ricas están. ¡Que aproveche!