¿Te pilla lejos Asturias y echas de meno degustar su riquísimo y típico pastel de cabracho? Pues coge papel y lápiz y apunta estos pasos para cocinar por ti mismo/a este plato tan exquisito.
Para quien no lo conozca, este plato consta de un paté hecho a base de la carne de cabracho, pescado blanco de roca con un color anaranjado – rojo característico y sabor amariscado. Su carne resulta ser blanca y muy firme.
Toma nota de los siguientes ingredientes: 1/2 kg de cabracho crudo y pide en tu pescadería que sea sin cabeza, 8 huevos, 1 zanahoria, 1 puerro, 1 hoja de laurel, una pizca de mantequilla, 1/4 l de nata líquida, 1/4 l de salsa de tomate, sal y pimienta.
El primer paso es poner a hervir agua en una olla don irán la zanahoria, puerro y el cabracho con un poco de aceite y una hoja de laurel. Cuando esté todo cocido, saca el pescado, retira su piel, las espinas, con especial atención a esto ya que tiene muchas, y desmigas su carne. Ahora puedes ir precalentando el horno a 180ºC.
Tras esto, pon en un recipiente apto para la batidora el cabracho desmigado, los huevos batidos a punto de tortilla, la salsa de tomate, nata liquida y sal y pimienta. Bate todo hasta crear una pasta homogénea con todos los ingredientes. Después vierte esta pasta en un molde previamente recubierto de un poco de mantequilla.
Aquí existen dos opciones: puedes hornear el molde a 180ºC durante 45 – 50 minutos o puedes hacerlo al baño maría introduciendo este molde en uno más grande que contenga agua en el fondo, a 225ºC en el horno durante 75 minutos. Tras el horneado, déjalo enfriar y mételo al horno si quieres que coja algo mas de frio.
Para acompañar este pastel, te recomendamos lo de siempre y que nunca falla: una buena mahonesa y pequeñas tostadas de pan.
Una curiosidad: este plato lo ideó el chef Arzak en 1971.
¡Qué aproveche!