Hay preguntas que parecen simples, pero esconden mucho más de lo que aparentan. “¿La lubina es pescado blanco o azul?” es una de ellas. No es solo cuestión de etiquetas nutricionales. Es una forma de preguntarse qué tipo de pescado estás llevando a casa, cómo convive con tu forma de comer y, sobre todo, qué sabor vas a tener en el plato.
Vamos por partes.
Lubina pescado blanco o azul: blanco, pero con carácter
Sí, la lubina es un pescado blanco. Eso significa que es baja en grasa, ligera, y de fácil digestión. Está en la misma familia que el lenguado o la merluza, pero con una personalidad distinta. Su carne es firme, suave, con un sabor delicado que no necesita disfraces.
Es un pescado agradecido. Se cocina fácil y queda bien casi con cualquier técnica. Al horno, a la sal, a la plancha o incluso a la andaluza, rebozada y frita. La lubina no se complica ni te complica.
Y eso, en estos tiempos, es un lujo.

¿De dónde viene la lubina mediterráneo que compramos?
En nuestras costas mediterráneas —y también en el Atlántico— se cría y pesca lubina mediterráneo de excelente calidad. Hoy en día lo más habitual es encontrar lubina de crianza. Bien hecha, es una opción magnífica: uniforme, fresca, asequible.
Pero si alguna vez pruebas una lubina salvaje, de esas que vienen de pesca artesanal, sabrás que estás en otra liga. El sabor es más profundo, la textura más firme, y el producto, más escaso. Es un lujo discreto, de los que no necesitan presentación.
El precio de la lubina salvaje suele estar por encima del de la de cultivo —y con razón—, aunque también depende de la temporada, el tamaño y la zona de pesca. En Pescadería Palacio puedes ver ambas opciones, siempre lubina fresca y bien seleccionada.

¿Y nutricionalmente? ¿Vale la pena?
Vale la pena, y mucho. La lubina fresca es uno de esos alimentos que puedes recomendar con total tranquilidad. Tiene proteínas de calidad, de esas que alimentan de verdad, y además apenas tiene grasa. Pero lo más interesante no es solo lo que tiene, sino cómo sienta.
Es un pescado amable. No cae pesado, no repite, no abruma. Por eso se recomienda tanto para personas con digestiones sensibles, niños pequeños o quien simplemente quiere comer ligero sin perder el placer de un buen plato.
A nivel nutricional, destaca por su contenido en fósforo y magnesio, esenciales para los huesos y los músculos. Y por el yodo, que ayuda a que tu tiroides funcione como debe. También aporta vitaminas del grupo B, sobre todo la B12, que muchas veces escasea en dietas sin carne.
Es un pescado que alimenta bien, pero no pesa. Y eso, en el día a día, se agradece.

Lubina en la cocina: tres recetas con alma
Cuando tienes una buena lubina delante, no necesitas inventar nada raro. Basta con dejarla hablar. Y estas tres recetas, cada una con su carácter, son formas de hacerlo sin estropear su voz.
· Lubina a la bilbaína
Directa, sabrosa y sin disfraces. Una lubina abierta, al horno o a la plancha, y una salsa caliente que se hace con ajo laminado, un poco de guindilla y vinagre. Nada más. La clave está en el punto del ajo, que debe estar dorado, no quemado, y en el contraste entre la acidez y el dulzor del pescado.
· Lubina a la andaluza
La de toda la vida. Lomos enharinados, fritos en aceite de oliva virgen, y servidos con limón. Suena básico, pero es puro equilibrio: crujiente por fuera, jugosa por dentro. Ideal para los que quieren una lubina con carácter pero sin complicaciones.
· Lubina al horno con cítricos y hinojo
Más moderna, pero igual de honesta. Se prepara la lubina entera, sobre una cama de hinojo en rodajas, naranja y limón. Un poco de vino blanco, sal, pimienta, y al horno. El resultado es aromático, limpio, y perfecto para una cena sin prisas.

¿Dónde comprar lubina sin llevarte sorpresas?
No hay muchos secretos: si quieres buena lubina, ve a una pescadería que cuide el producto. Que no te lo venda como algo de lujo, pero tampoco como pescado de batalla.
En Pescadería Palacio, trabajamos con producto que conocemos, fresco de verdad, y sin vueltas raras. Si estás buscando lubina comprar online con la tranquilidad de que lo que llega a casa es lo que prometen… este es el sitio: Lubinas en Pescadería Palacio
En resumen: lubina pescado blanco o azul, sí. Pero con mucha historia.
La lubina es pescado blanco, sí. Pero no es un pescado más. Es sabor limpio, textura noble y una forma honesta de comer bien. En el día a día o en una ocasión especial. No hace falta elegir.
¿Te animas a probarla esta semana?