¿Aún no puedes trasladarte hasta la costa y te apetecen unas buenas sardinas? Pues prepáralas tu mismo/a y disfruta de este clásico del verano.
Nosotros aconsejamos que las hagas enteras para potenciar su sabor, además, al no abrirlas conservan mucho mejor su humedad y eso se traduce en una carne más jugosa.
Sin embargo, limpiarlas es también muy buena opción, no tendrá ese sabor tan potente a mar, pero hay muchas personas que así lo prefieren, y también están muy ricas.
Para hacer las sardinas a la plancha tu mismo/a solo vas a necesitar las sardinas que, si las quieres limpias, pide en tu pescadería de confianza que hagan esta tarea, sal gorda, medio limón y aove. La cantidad de las sardinas depende de los comensales, siendo ideal unos 250 o 300 gr por persona aproximadamente o 4 unidades por persona.
Antes de hacer las sardinas, déjalas en reposo una hora o dos con sal gorda por encima para que cojan ese punto salado. Después retira el exceso de sal que tengan por encima.
Calienta tu sartén con aceite oliva virgen extra. Y echa de nuevo sal por la sartén. No se pasarán de saladas. Haremos las sardinas unos 3 minutos por cada lado hasta que cojan ese color dorado característico.
Emplatas y acompaña este riquísimo pescado con limón para echar por encima.
¡Qué aproveche!