En los días fríos de invierno, no hay nada más reconfortante que un plato cálido y lleno de sabor. Estas patatas asadas con crema de anchoas son la opción perfecta para disfrutar en enero: sencillas de preparar, deliciosas y con ese toque especial que aporta la intensidad de las anchoas del Cantábrico. Descubre cómo transformar un ingrediente tan humilde como la patata en una receta que conquistará todos los paladares.
Ingredientes (4 personas):
- 4 patatas medianas (mejor si son de piel fina)
- 8 filetes de anchoas del Cantábrico sin espinas
- 50 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 ml de nata líquida para cocinar
- 1 diente de ajo
- Perejil fresco picado (opcional)
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación
1. Precalienta el horno y prepara las patatas
Lava bien las patatas, ya que se cocinarán con la piel. Haz un par de cortes superficiales en forma de cruz en la parte superior para que se cocinen uniformemente. Seca las patatas, úntalas con un poco de aceite de oliva y colócalas sobre una bandeja de horno.
Hornea las patatas a 200 °C durante aproximadamente 45-60 minutos, dependiendo de su tamaño, hasta que estén tiernas por dentro y crujientes por fuera. Puedes comprobarlo pinchándolas con un cuchillo: si entra fácilmente, están listas.
2. Prepara la crema de anchoas
Mientras las patatas están en el horno, prepara la crema. Pica finamente el ajo y sofríelo en una sartén con un poco de aceite de oliva a fuego bajo para que no se queme.
Tritura las anchoas con un tenedor o utiliza un procesador de alimentos para hacer una pasta suave. Añade la mantequilla y mezcla bien hasta que se integren. Incorpora la nata líquida poco a poco mientras sigues removiendo. Cocina la mezcla a fuego lento durante 5 minutos, hasta que espese ligeramente. Prueba y ajusta la sal, pero ten cuidado, ya que las anchoas son saladas.
3. Monta el plato
Saca las patatas del horno y haz un corte más profundo en forma de cruz en la parte superior. Ábrelas ligeramente para que formen una cavidad. Con una cuchara, vierte una cantidad generosa de la crema de anchoas dentro de cada patata, permitiendo que se impregne bien en la carne de la patata.
4. Decora y sirve
Espolvorea perejil fresco picado por encima para darle un toque de color y frescura. Si lo deseas, añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra para realzar el sabor. Sirve las patatas calientes como plato principal o como acompañamiento.
Consejo adicional
Si buscas un toque extra de textura, puedes añadir un poco de queso rallado y gratinar las patatas durante unos minutos antes de servir. Esta receta es ideal para los días fríos, ya que combina el calor y la cremosidad de las patatas con el sabor intenso de las anchoas. ¡Un plato reconfortante y delicioso que no puedes dejar de probar!