Unos gallos preparados a la andaluza pueden ser una rápida y rica cena de entre semana que te sacará de algún apuro. Además, los gallos son pescados blancos de carne blanca y textura suave que les encantan a los niños.
Puedes acompañar este sencillo plato con verdura o una ensalada. Quizá un poco de brócoli o judías verdes rehogadas con aceite y ajo serían el acompañante perfecto para este pescado. Una ensalada de brotes, rúcula o lechuga, con cebolla y tomate, sal, aceite, limón o vinagre también sería perfecta. Tú decides.
A la andaluza no quiere decir otra cosa que rebozado o enharinado. Nosotros hemos escogido esta receta, pero el gallo puede servirse también a la plancha si así lo deseas. Para rebozar el gallo puedes usar harina normal de trigo, de garbanzo o especial para rebozados.
Puedes pedir en pescadería que te limpien el gallo, pero si lo quieres hacer tú tan solo tienes que retirar cabeza, tripas y aletas o solo cabeza y aleta y dejar la pieza entera. Después lávalos bien y sécalos con papel de cocina. Puedes cortar el gallo en 3 o 4 piezas sino lo quieres entero. Échales sal.
Cuando ya lo tengas preparado, será la hora de rebozarlo por la harina. Para que quede mas crujiente haz un segundo rebozado y pásalo antes por huevo, si quieres. Recuerda sacudir un poco el pescado para restarle exceso de harina.
El aceite en la sartén debe estar a fuego medio fuerte, y hazlos hasta que se doren pero que su carne interior siga jugosa. Cuando hagas esto, ponlos en papel de cocina para que este absorba el aceite sobrante.
Y ya estaría, emplata tu pescado a la andaluza con el acompañamiento que hayas escogido para él y a disfrutar de este plato. ¡Qué aproveche!